Como se acerca el día de todos los Santos, lo que pega es una receta de gachas! Así que aquí os traigo mi versión, para quienes quieran probarlas!
Estas gachas son uno de mis dulces favoritos de la gastronomía tradicional de mi ciudad, Córdoba, y todos los años, cuando llega el día de todos los Santos, mi madre y yo hacemos unas poquitas.
Estas gachas son uno de mis dulces favoritos de la gastronomía tradicional de mi ciudad, Córdoba, y todos los años, cuando llega el día de todos los Santos, mi madre y yo hacemos unas poquitas.
Hay muchas variedades de comida bajo el nombre de "gachas", pero esta receta, a diferencia de las gachas manchegas por ejemplo, son dulces, y se hacen con agua o leche, harina, azúcar, canela y anís en grano, o matalahúva, que es lo que le da el sabor característico.
Como ya he comentado, yo sigo la receta de mi madre, que para mí son las mejores que he probado, como no puede ser de otra manera!! jeje ^^
- Ingredientes:
1 L de leche (yo usé semidesnatada)
Una ramita de canela
Dos trozos de cáscara de limón
Medio vaso de azúcar (ó 3/4 si nos gustan muy dulces)
100 mL de aceite
1 vaso de agua
1 vaso de harina
1 cucharadita de anís en grano (matalahúva)
1 pizca de sal
1 pizca de sal
Un trozo de pan (de barra)
En primer lugar, hervimos la leche con una ramita de canela, medio vaso de azúcar y la cáscara de limón.
En un vaso de agua, añadimos un vaso de harina y una pizca de sal y batimos con una batidora para mezclarlo bien y evitar que se formen grumos.
En un vaso de agua, añadimos un vaso de harina y una pizca de sal y batimos con una batidora para mezclarlo bien y evitar que se formen grumos.
Cogemos un trozo de barra de pan y lo cortamos en daditos para hacer los picatostes.
En una sartén, ponemos medio vaso de aceite (100 mL) con un trozo de cáscara de limón, para que pierda el amargor, y cuando esté caliente (el limón tendrá los bordes dorados) añadimos los trozos de pan para freírlos. Una vez frito el pan, lo sacamos de la sartén y añadimos una cucharadita de anís en grano (matalahúva) para freirlo rápidamente, sin dejar que se lleguen a quemar.
Colamos el aceite y lo llevamos a una sarten más grande. Inmediatamente, añadimos la leche y el agua con la harina, y empezamos a mezclar. Una vez que la mezcla empieza a hervir, haciendo pompas, seguimos removiendo durante 15 minutos más, para cocinar la harina e intentamos que no se formen grumos.
Cuando pasen los 15 minutos, lo distribuimos en los recipientes donde lo vayamos a servir, sin tardar mucho que cuajan muy rápido! Les colocamos los picatostes y espolvoreamos con azúcar y canela.
También pueden servirse con frutos secos, como almendras o nueces, que es como lo hacía mi abuela. Ella también solía hacerlas sólo con agua, sin nada de leche, y quedan un poco más ligeras. La próxima vez intentaré hacerlas de mosto, que están también muy buenas!!
