Pues aunque el frío parece que va apareciendo, me resisto a dejar de comer helado, asi que hoy os traigo otra receta de rico helado casero, y no será la última, porque ya tengo otra preparada que espero que os guste tantísimo como a mí!
La manera de hacer el helado es similar a la del helado de nocilla blanca que ya publiqué hace unos días (y podéis ver aquí), pues la receta no lleva huevo, sólo nata montada, y el resultado es espectacular. Además, como ya comenté no necesitas heladera para hacerlo, y queda súper cremoso.
Vamos con la receta!
Vamos con la receta!
- Ingredientes:
200 mL nata para montar (33%)
100 mL leche semidesnatada
100 g de chocolate blanco
1 cucharada de azúcar

Calentamos la leche con el chocolate trozeado 30 segundos en el microondas, y mezclamos hasta que se haya derretido todo el chocolate.
Montamos la nata (bien fria) con el azúcar. Yo no añadí mucho azúcar porque el chocolate blanco me parece demasiado dulce, pero si os gusta más dulce, podéis añadirle más azúcar, al gusto.

Una vez montada, añadimos poco a poco el chocolate, mezclando con movimientos envolventes, para evitar que la nata se baje.

La metemos en el congelador, en un recipiendo de aluminio preferiblemente, aunque yo usé un tupper y removemos cada hora durante 4 ó 5 horas, hasta que veamos que el helado ha cuajado.
Y este es el resultado final!
Los conos de galleta quedan genial a la hora de servirlos, y puedes encontrarlos en la mayoría de los supermercados, vienen en paquetes de 10 y valen alrededor de 1 €, asi que os animo a que los probéis!
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